Pues qué queréis que os diga. Impresionante sí, pero a mí no me llama nada. Eso de que te metas un vuelazo de 200 metros, te pares en el aire, y de repente vuelvas sobre tus pasos me parece realmente antiestético. Me atrae tan sólo la idea de volar "cómo un pájaro", pero para eso ya existen cosas mucho más interesantes como el parapente, ala delta, e incluso el paracaidismo.