Meseta Ski ha presentado hoy más de 7.000 firmas a favor de la pista. La plataforma ciudadana dice que el proyecto debería estar en marcha y que se están perdiendo beneficios.
A raíz de la paralización de las obras de la pista de esquí en seco en Villavieja del Cerro, la Plataforma Ciudadana Meseta Ski ha organizado varias actividades para dar a conocer a la población lo que significa esta paralización así como los beneficios que su apertura aportará, no sólo a Tordesillas y su pedanía Villavieja del Cerro, sino a toda una comarca. En varios balcones de la Plaza Mayor de la localidad se pueden apreciar pancartas con distintos lemas: 'Por el desarrollo de nuestros pueblos, Meseta Ski ya', 'Queremos la pista de esquí' las cuales no serán retiradas hasta que se finalice el proyecto.
Desde el pasado mes de octubre se está llevando a cabo una recogida de firmas en la cual se han volcado todos: hosteleros, comerciantes y vecinos en general. Hoy al mediodía, cerca de las siete mil que hasta el momento se encuentran recogidas serán presentadas en el registro del Ayuntamiento de la localidad para que desde aquí sean enviadas al organismo que sea competente en la materia. Según los miembros de la Plataforma, la pista ya tenía que estar funcionando y el hecho de no estarlo implica perder notables beneficios. Pierden tanto trabajadores como empresas y, en general, la villa y tierra de Tordesillas. La iniciativa de la plataforma está secundada, además de las asociaciones y los vecinos de la comarca, por otras comunidades autónomas como Andalucía, Madrid, Cataluña y País Vasco. También numerosos esquiadores que dan cuenta del interés que despierta el proyecto.
Varios parones
En el mes de marzo del 2006 se empezaron a escuchar los primeros rumores de que podía existir la posibilidad de tener una pista de esquí en la zona y, tras elegir la ubicación final, en abril del 2006 la Diputación de Valladolid aprobó el pliego para redactar el proyecto con una inversión de 4.060.000 euros.
Llegaron las máquinas, los obreros y también las paralizaciones. Tras una de ellas se tuvo que lamentar la muerte del joven Raúl Rodrigo Cano, de 21 años, fallecido en accidente laboral en esa obra. Los trabajos continuaron y, al poco tiempo de su apertura, otra nueva paralización esta vez provocada por el fuego, retrasó la finalización del proyecto.
Fuente:
www.nortecastilla.es