Esa niebla y frio tan húmedo es lo que hizo que mis padres tuvieran que venirse a Barcelona.
En aquellos tiempos las mujeres como mi madre, con pocos recursos, tenían que lavar la ropa en el canal del rio Ter en Manlleu, donde viviamos en una masia sin nada.
Sufrió una gripe de esas que de cuando en cuando se dejan caer desde otras zonas que la dejó muy mal. Gripe asiática le llaman los de la época, y no por el lujo.
El médico les dijo que en Barcelona el clima era más benigno y no lo padecería tanto, en Manlleu no le daban buenas perspectivas.
Cosas del clima y suerte de que vivimos en un sitio con muchos contrastes en poco recorrido.
Mi primer recuerdo de la nieve, si no lo he soñado porque tan tempranos recuerdos pueden ser muy oníricos, es desde allí, un día que me sacaron a la calle y hacía mucho frio, de aquellos días claros que es cuando pega rasca de verdad, supongo que el Norte que se lleva el viento de la Molina.