Crónica del XVII Nivalia

Este año se cumplía la XVII edición del Nivalia: el salón del ocio en la nieve y las actividades de montaña de Barcelona.

Del 12 al 14 de noviembre pasaron por la feria 20.535 visitantes. Reuniendo a 90 expositores en 8.050 m2, lo que la convierte una vez más en el principal punto de encuentro del sector de la nieve en España.

Entre los stands de Nivalia Ski Show se encontraban todo tipo de empresas de productos y servicios relacionados con los deportes de invierno, como estaciones de esquí, fabricantes y distribuidores de material deportivo, agencias de viajes, hostelería, establecimientos especializados de material deportivo y promotores de deportes de aventura, entre otros.

Los expositores del Salón han destacado la gran afluencia de compradores en las tiendas especializadas. En este sentido, según datos de la organización, más de 3.000 visitantes han renovado su equipo de esquí y snowboard en el mercado de ocasión, tanto de material duro (botas y tablas) como textil, por lo que el volumen de ventas podría haberse incrementado sensiblemente con respecto a la pasada edición.

Pese a que esta edición finalmente no contó con el II Urban Freestyle por falta de patrocinadores, en su lugar, hubo una pequeña pista de nieve artificial de 50 mts de largo, donde los visitantes pudieron hacer la primera bajada del año, pese a la reducida extensión de la pista. Y donde también se realizarón algunas sesiones de exhibición de distintos deportes de nieve, entre los que destacamos la sesión de jibbing organizada por la gente de SnowparkDivision que congregó a muchos espectadores

Otros alicientes de este año han sido las diversas exposiciones, desfiles de moda, proyecciones de películas, gastronomía de montaña, demostraciones y circuitos que han tenido lugar durante el transcurso de la feria.

En otro apartado, hubo una exposición a modo de recorrido por la historia de la estación catalana de La Molina.

La gente de ungravityboard y de snowparkdivison dispusieron de una cama elástica, donde los visitantes pertrechados con una pequeña tabla tipo skate podían ensayar y probar trucos.

Como otros años no falto el mercadillo de segunda mano tanto de esquís como de tablas de snowboard. También se hizo entrega del Premio Nivalia a Eric Villalón, considerado como el mejor esquiador del mundo con deficiencia visual.

Así se cerró otra edición del Nivalia, calificada por la organización como de muy buena.