1- Localiza una
rampa en la ke puedas dar un gran salto. Dirígete hacia ella con bastante velocidad. .
Cuerpo flexionado y el peso centrado, apoyándonos
por igual en ambas piernas, tienes que tener mucha confianza en ti, si estás demasiado asustado, probablemente solo consigas caerte.
2- Cuando llegues
al extremo del salto date impulso y haz un movimiento com si hicieses
la rueda (hacia atrás)
pero sin poner las manos. Es de
vital importancia utilizar toda la rampa, es decir,
no comenzar el truco antes de tiempo, ya que podríamos golpearnos
con la cabeza en el extremo de la rampa en el peor
de los casos, o no conseguir la sufiente altura para completar la
ejecución del truco.
3- Al
llegar al borde de la rampa arquea el cuerpo hacia atrás,
también echa la cabeza hacia atrás. Se necesita
mucha confianza en uno, si dudamos nos quedaremos a la mitad y tortazo
asegurado. Una vez en el aire puedes completar
el truco grapando, si grapas, irás mucho más compacto,
cuanto más compacto vayas antés y más rapido
girarás (hay que tener esto en cuenta según la altura
que nos proporcione el salto y la velocidad de salida,
ya que corremos el riesgo de quedarnos cortos o pasarnos).
4- Intenta mantener
controlado tu centro de gravedad y prepárate para un buen aterrizaje (ke es la parte más difícil del salto).
Aterriza ligeramente hacia delante, la inercia
del salto te llevará un poco hacia atrás.