Después de pasar la primavera más seca de los últimos inviernos, y viendo que la nieve se fundÃa a marchas forzadas, veia que se nos estaba escapando el objetivo principal que nos habÃamos marcado para esta temporada.
Una llamada por teléfono a mi compañero de ruta, Jesús, sirvió para poner las cosas en su sitio. La nieve, a estas alturas, no podÃa estar en malas condiciones, y tenÃamos la esperanza de poder hacer un buen desnivel con la tabla antes de que la nieve acabara de desaparecer de las cotas bajas.
El Circ de Cambresdase es un marcado circo glaciar, a cuyos pies se sitúa el dominio esquiable de Cambresdase, que es la unión de dos estaciones des esquÃ, Saint Pierre dels Forcats, y Eyne. En temporada invernal, se pueden utilizar los remontes de la estación para conseguir un acercamiento decidido hacia las cumbres del circo, pero también es verdad que las condiciones de la nieve son, o suelen ser, muy exigentes. Pero en esta ocasión la estación hacia casi un mes que habÃa cerrado sus puertas, y no por escasez de nieve precisamente, sino por preservar los resultados económicos positivos antes que los gastos de explotación vayan mermando la cuenta de resultados
El objetivo era claro. Descender por la Canal Ampla del Circ de Cambresdase. El descenso está reservado para buenos esquiadores. La pendientes superior es de entre 45 y 50º justo en la salida, a veces con cornisa, para irse rebajando progresivamente durante el transcurso de la bajada sin ser nuca inferior a los 35º. La primera mitad de la bajada se realiza encajonado entre altivas paredes verticales de piedra que no permiten ningún error. La segunda mitad transcurre por el cono de deyección de los materiales de erosión, con pendientes más suaves y sin grandes obstáculos.
No obstante, y por si fuera poco, justo unos metros después del comienzo de la bajada existe un gran saliente rocoso, a modo de diente, que surge en medio de la canal dividiendo ésta en dos mitades desiguales.
Todos estos datos los comprobamos allà mismo en época veraniega y sabÃamos bien donde nos metÃamos.
Desde el fondo del valle el circo se mostraba imponente, aunque con mucha menos nieve de la esperada. Comenzamos a ser conscientes de que no podrÃamos alargar mucho más la bajada por las pistas de la estación cerrada y de que nos podriamos sentir satisfechos si conseguÃamos llegar hasta la estación superior del telesilla de Sant Pierre.
Además, tambien comprobamos, desde el fondo del valle, que la mitad más ancha de la canal que queda a la izquierda de la gran roca sobresaliente no era esquiable por que ya habÃa marchado la nieve. Asà pues tendrÃamos que bajar por la zona más estrecha en el tramo de mayor inclinación.
Asà se mostraba el circo de Cambresdase desde Mont Louis.
Llegamos al parking de Eyne a las ocho de la mañana, y tras prepararnos comenzamos la larga ascensión de 1000 m de desnivel.
TenÃamos bien estudiada la subida y la bajada. En el plano que os adjuto podeis ver la lÃnea de subida, en color azul, y la lÃnea de bajada en rojo y naranja.
Los comienzos fueron bastante desalentadores por la nula existencia de nieve pero muy llevaderos porqué aprovechamos al máximo las posibilidades del entorno de la estación, usando pistas de acceso poco naturales con tal de no cansarnos excesivamente en el comienzo e ir progresando tranquilamente, aún a costa de quizás perder algo de tiempo en la subida. Primaba mucho más llegar descansado que exhausto.
Pero seguÃamos subiendo y parecÃa que estuviéramos en pleno verano.
Menos mal que por lo menos veÃamos nieve. La nieve del Capcir.
Después de ascender desde el parking hasta la cota 2.000, es hora de hacer la primera paradita, sabedores de que en este punto comienza la dura ascensión. Unos metros después llegarÃamos a una pista roja por la cual tendrÃamos que ascender directamente hasta llegar a la cota máxima de la estación, hasta casi los 2.400 m.
Jesús ascendiendo por las primeras rampas de la pista.
Y yo haciendo lo propio.
Desde el comienzo de este tramo de la subida fui yo quien fue llevando la voz cantante y el ritmo por que Jesús no pareciera que se encontrara bien. Mi forma fÃsica no es que sea muy buena pero aquel dÃa no parecÃa que fuera el mejor para Jesús. Aún asà fuimos subiendo, tranquilamente pero sin mucha pausa.
Y llegamos hasta la estación superior del segundo teleskà más alto de Eyne. Desde este punto ya progresarÃamos fuera de los lÃmites de la estación.
Jesús consigue sonreÃr después del duro esfuerzo. Y eso que según vamos subiendo vamos comprobando que la calidad de la nieve, aún siendo primavera, si se conservaba más o menos de esta manera nos servirÃa para disfrutar muy mucho de la bajada.
Tambien hay ocasión para hacer un rato el mono, eh?
Para los conocedores de la estación, esta es una muestra de cómo se encontraba el carril de subida del viejo y abandonado teleski largo de Eyne Aun permitÃa bajar muy dignamente hasta la cota 2.000 aproximadamente.
Una vez llegados a este punto era necesario mirar cual serÃa el itinerario bueno de subida dad la calidad de la nieve, suficientemente blanda como par no ser necesario el uso de crampones, y suficientemente dura como para no ser necesario el uso de raquetas. Evidentemente llevamos todo el material encima, con lo que eso supone de peso, aún a costa de no utilizarlo, nunca se sabe.
Elegimos progresar lateralmente por el valle de FontFreda.
Aunque sin mirar mucho hacia el tubo natural de Font Freda por las tremendas ganas de bajarlo que provocaba su contemplación.
Jesús progresa inmediatamente detrás mio.
Una imagen del comienzo de Font Freda con el teleskà más alto de Eyne al fondo. En este punto ya estábamos casi a 2.400 m de altitud y aquà comienza a dejarse sentir un viento que poco después nos harÃa muy dificultosa la subida.
Un servidor en plena acción.
La inmensa ladera nevada de la cabecera de Font Freda.
A partir de aquà el viento ya soplaba con mucha fuerza y hacÃa muy pesada la subida. El tiempo estaba cambiando rápidamente y nada hacÃa presagiar lo que después sucederÃa. Necesitábamos descansar, comer algo y refugiarnos de ese viento tan molesto.
Después de encontrar un punto ligeramente protegido y descansar un buen rato comenzamos de nuevo a progresar, pero el viento en contra era cada vez más intenso. Las nubes se iban cerrando rápidamente y un cielo gris se adueñaba del lugar. Ahora ya estábamos en la cuerda que nos llevarÃa hasta nuestro objetivo y a cota 2.500 m.
Después de mucho sufrir y de no darnos por vencidos nos vamos acercando a nuestro objetivo. El cielo se ha cerrado completamente, y el viento ha amainado ligeramente. Es el preludio de algo insospechado a primera hora de la mañana.
En la imagen la cara norte del Puigmal, del Puigmal del Llo y del Pic del Segre.
El ambiente era ya invernal, la temperatura habÃa caÃdo en picado, la progresión por la arista de cumbre no permite relajarse.
Y comienza a nevar…..en la foto una imagen del circo y del camino nevado que después tendrÃamos que seguir.
Jesús, en plena arista, sufriendo el viento y la nevada.
TodavÃa nos queda un buen trecho, aunque no es nada comparado con lo que ya hemos hecho. Las fuerzas de Jesús no le acompañan como el quisiera, y no sabemos cómo evolucionará el tiempo. Si se mantiene asà no habrá problema, pero si empeora, quizás tengamos que volver por donde hemos venido.
Mientras yo me rezago para hacer fotografÃas y contemplar la entrada de otras canales mucho más complicadas y estrechas, Jesús decide continuar subiendo.
Entre la niebla la cuerda que lleva a Torre d’Eyne. La pendiente lateral no es pequeña y hay que asegurar cada paso.
Con detalle la cuerda a Torre d’Eyne, con sus palas y canales NNE hacia la Coma Amagada.
Y tras completar el último tramo, bordeando una de las cimas secundarias del circo, llegamos a la entrada de la Canal Ampla.
Jesús con cara de satisfacción tras haber conseguido un objetivo que por momentos parecÃa cada vez más lejos.
Y por último una imagen de lo que nos esperaba.
En la foto se aprecÃa como unos montañeros la están descendiendo provistos de raquetas. Tambien se aprecia cómo la zona de la derecha tiene muy poca nieve. Pero ahora lo que nos interesa es descansar, recuperar fuerzas, preparar el material y concentrarse para una de las bajadas más técnicas de la temporada.
La bajada, en el próximo reportaje.....