Desde hace tres temporadas las estaciones han superado los 2’5 millones de días de esquí vendidos (fofaits/dia) y para la próxima, si la campaña se puede iniciar durante el puente de la Purísima, se espera llegar a esta cifra.
Ski Andorra representa a uno de los sectores líderes que son motor de progreso económico del País de los Pirineos. El peso del negocio de la nieve, que da trabajo a unas 2.400 personas, en el conjunto de las actividades económicas es muy fuerte y las empresas explotadoras han asumido el papel de motor. La pasada temporada el gasto del turismo de nieve generó en Andorra 337 millones de euros, lo que significa que este sector produjo una actividad económica en el país de 2,3 millones de euros al día -tomando como referencia una temporada de 145 días-. Las empresas explotadoras sólo ingresaron 53 millones por la vía de los remontes. Esto significa que a las estaciones de esquí sólo revierte una pequeña parte del gasto realizado por los esquiadores. Esta situación ha provocado que desde Ski Andorra se haya solicitado al gobierno andorrano más colaboración tanto en aspectos de promoción, como en otros que atañen al transporte publico para acceder a las centros de esquí, sin necesidad de utilizar el transporte privado, o de los traslados de urgencias de esquiadores lesionados, que hasta ahora se subvencionaban a partes iguales.