Ahora que tenemos claros algunos conceptos, ha llegado la hora del primer descenso.
Para ello debemos familiarizarnos con la posición básica que debemos adoptar sobre la tabla: cuerpo equilibrado, piernas ligeramente flexionadas, con el torso recto, es muy importante no estar muy rígidos y llevar todas las articulaciones un poco flexionadas, ya que si vamos agarrotados (como suele pasar a todos los que se inician en este deporte), no estaremos preparados para absorber las irregularidades del terreno con lo que nos desequilibraremos muy fácilmente yendo a parar al suelo. Peso repartido por igual entre ambos pies. Vista mirando al frente, hacia donde nos dirigimos, nada de ir mirando la tabla o los pies. Nos ayudaremos de los brazos para mantener el equilibrio. Con la práctica iremos perfeccionando la postura.
El siguiente paso es aprender a
deslizarse apoyándose en un canto (cantear), ya sea el de
frontside (punta de nuestras botas) o el de
backside (talón de nuestras botas). Como siempre vista al frente y peso balanceado entre ambos pies. Canteando en frontside: mantenemos nuestro tronco erguido (sin variar la posición), y haremos el gesto de levantar los talones.
Canteando en backside
Mantenemos igualmente el tronco erguido y en este caso haremos el gesto de elevar las puntas de nuestros pies. En ambos casos ese "gesto" no debe ser muy intenso (¡qué nos caemos!). Graduando la presión que ejerzamos clavaremos más o menos el canto, lo que nos servirá para controlar nuestra velocidad.
Ahora a llegado el turno de aprender a
girar. Es importante tener confianza en uno mismo, pensar que nos va a salir y no tirarse al suelo a mitad del giro. El pie trasero actuará como un timón, moviéndose en sentido contrario al giro.
No es un ejercicio de fuerza, hay que valerse de nuestro peso, distribuyéndolo de una u otra manera lograremos girar en uno u otro sentido (realmente esto solo se aprende mediante la práctica, pero no están de más algunos consejos prácticos). Es necesario afrontar el giro con un mínimo de velocidad, que nos ayudará en gran medida a mantener el equilibrio.
Giro en frontside
Recordad llevar las piernas un poco flexionadas, vista hacia donde nos dirigimos, acompañar el giro moviendo brazos y hombros en el mismo sentido del giro (mediante un giro de cintura). Apoyándonos en el canto de frontside con el pie trasero haremos el gesto de echarlo hacia atrás, echando el cuerpo un poco más adelante. Con lo que conseguiremos ir girando, a la izquierda si eres goofy, o a la derecha si eres regular.
Giro en backside
Igual que antes, piernas flexionadas y vista hacia donde nos dirigimos, acompañando el giro con brazos y hombros. Sobre el canto de backside, pie trasero echándolo hacia delante, adoptando una postura parecida a como si nos fuésemos a sentar. Así torcerás a derecha si eres goofy o a izquierda si eres regular.
Con la práctica iremos perfeccionando nuestros giros, hasta que los realicemos de un modo muy natural. Si nos cansamos muy rápidamente realizando giros, es que lo estamos haciendo mal y girando a base de fuerza bruta, utiliza hombros y brazos. Siempre habrá un giro que nos resulte más fácil (por lo general suele ser el de backside). Cuanta mayor velocidad llevemos, más podremos inclinarnos sin caernos. Podemos interrumpir el giro en cualquier momento recuperando la posición básica, con el peso centrado y dejando de clavar canto. Práctica los giros aprovechando zonas de escasa pendiente para mejorar tu técnica.
A estas alturas, te debes preguntar como
frenar, para frenar completamente solo debes girar hasta dejar la tabla perpendicular a la línea de máxima pendiente de la ladera (en backside suele resultar sencillo), cuanto más canto clavemos más moderaremos nuestra velocidad. Completando más los giros o menos, también conseguiremos modular nuestra velocidad.
En un próximo artículo afrontaremos como encadenar giros o como encarar distintos tipos de nieve entre otras cosas.