P: Después de todo lo que has logrado, ¿hay
algún otro reto que aún persigas?
R: Hay toneladas de cosas. Cada año hay un nuevo reto. El año
pasado era hacer backcountry y divertirme, y ahora estoy en cosas más grandes para las que nunca suelo tener tiempo, por ejemplo, el juego. Pero los siguientes Olímpicos están a la vuelta de la esquina y serán el centro de mi atención durante un par de años.
P: Si pudieras elegir un solo lugar del mundo donde
correr, ¿dónde estaría?
R: Depende de lo que quiera hacer. Si quieres sitios grandes abiertos, Alaska es alucinante. Si vas en el momento apropiado, Japón es probablemente uno de mis favoritos, porque la gente es muy divertida y puedes hacer cosas que se supone no deberías hacer, pero las haces porque no eres japonés.
Ya sabes lo que quiero decir. Una vez pasé al otro lado de la cuerda
y no debería estar allí, y poco después aparece una patrulla
de esquí y yo estaba con mi amigo y me dice “tío, disimula”
y empezamos a gritar “¡Socorro, ayuda!” y la patrulla dice
“ah, vale, vale”… Incluso nos dieron una vuelta en el vehículo
de nieve y me dije “uf, tío, qué cerca ha estado”…
Eso no lo puedes hacer en Estados Unidos *risas*.
P: ¿Cuáles son los tres trucos básicos
(para el pipe, los raíles y el kicker) que cualquier snowboarder debe
aprender para aprovechar bien la montaña? ¿Algún consejo
para cada uno?
R: Creo que el mejor consejo que puedo dar es escoger bien los trucos y la velocidad
a la que los aprendes, porque hay cosas que puedes hacer de inmediato y luego
empezar a hacer rotaciones más y más grandes, y sin embargo otras
cosas necesitan más tiempo y tardas bastante en hacerlas. Es difícil
porque la gente quiere tirarse por primera vez y ya hacer un 1080° como
los tíos de la tele. Pero es más divertido hacer por ejemplo mellow
spins. Mi truco favorito que te recomiendo aprender es el 360°, es lo más
parecido a hacer una rotación completa. En los halfpipe, estar en el
aire es simplemente genial. Y hacer backcountry es como del otro mundo, es sin
duda una de esas cosas donde debes saber manejar la tabla de forma diferente.
Si vas a hacerlo, te aconsejo poner las fijaciones un punto atrás y sentirás
cómo te queman las piernas para mantener la nariz sobre la nieve.
P: ¿Qué diferencia aporta el ejercicio,
fuera de la tabla, y el entrenamiento físico a un snowboarder profesional?
R: (Sarcástico) Bueno, yo estoy en el gimnasio siete días a la
semana *risas*. No, en serio, es duro, creo que se necesita cierto tipo de ejercicio
físico. Debes ser lo bastante rápido, pero te juro que este deporte
necesita también de la cabeza porque tienes que convencerte a ti mismo
para hacer esa voltereta y ese otro truco… y eso es tu propia batalla.
Si piensas “ay, ésta la pifio”, seguro que la pifias. Tienes
que estar a la que estás y concentrarte. Físicamente tienes que
ser fuerte y en forma, pero no tanto como en otros deportes. Es como comparar
a Bruce Lee con Arnold Schwarzenegger. Es otro tipo de fuerza.
P: ¿Cómo describirías el mejor
descenso por una pendiente?
R: Cada carrera es distinta. Por eso con cada una percibes sensaciones distintas,
especialmente si es un halfpipe o una montaña. Diría que no hay
nada como disfrutar de tu mejor carrera: todo es estupendo, todo va perfecto,
no hay nada que cambiarías y una vez que estás a gusto con tu
tabla puedes hacer el truco que quieras, es el mejor sentimiento, ése
que surge cuando estás haciendo volteretas hacia atrás y girando.
Así que lo mejor para mí es cuando me siento tan relajado que
puedo hacer lo que quiera. Pero en fin, depende del día y de las condiciones.
P: En la comunidad de snowboard ¿hay otros corredores
activos o retirados a los que admires?
R: Hay un montón de corredores a los que respeto. Lo mejor de este deporte
es que no hay rivalidad como en el fútbol. Aquí todos somos amigos,
en lo alto de la montaña, aunque en el interior, todos queremos ganar.
Ayudamos al otro y le deseamos buena suerte, y eso. A mí me gustan Mason
Aguirre y Kevin Pearce y Danielle Davis, y el aspirante favorito es Mikkel Bang.
Ha trabajado como yo desde que era un crío y ahora es algo grande, con
un gran etilo. Es genial ver a otros corredores cuando hacen trucos y todo es
perfecto. Parece tan sencillo, a veces pienso “guau, yo quiero hacer eso”.
P: ¿Dirías que hay diferencias en el
estilo europeo y el norteamericano?
R: Sí, yo diría que sí.
Es gracioso, cuando creces y maduras tiendes a imitar el estilo de otros, la
forma en que hacen las cosas. Para mí, crecer en Estados Unidos es genial
y me ha permitido correr de muchas formas diferentes, más que otra gente.
Quiero decir, teníamos un montón de saltos en edificios y en halfpipes,
y en la montaña de mi zona teníamos un halfpipe y muchos saltos
y raíles… era estupendo. Cuando vienes a Europa, te das cuenta
de que muchos corredores europeos son mejores que los americanos porque desde
el principio van a la montaña y bajan por colinas increíbles,
como mis amigos suizos. Entiendo por qué es tan bueno en algunas cosas,
porque ha crecido haciendo eso. Así que es gracioso ver los estilos de
la gente, es genial observarlo.
Videojuegos
P: ¿Juegas a videojuegos en tu tiempo libre?
¿Qué tipo de juego te busca?
R: No suelo tener mucho tiempo libre, pero me
encantan los juegos. Acabo de comprar Mario Kart para Wii y también he
jugado a un montón de juegos de Ubisoft porque antes de firmar el acuerdo
quería asegurarme de que hacían juegos guapos. Me gustó
King Kong, y Prince of Persia, y Rainbow Six y… sí, juego bastante.
Y ahora, tener mi propio juego es lo más guay.
P: ¿Qué tipo de juegos de deporte prefieres:
simulaciones realistas o juegos más accesibles con los movimientos básicos?
R: Soy un fan de la combinación de ambos porque
juego a todo tipo de juegos. Cuando un juego tiene algo muy realista, es guay.
Y eso es lo guay de mi juego, porque es divertido, y puedes hacer cosas geniales,
pero en realidad es muy realista en cuanto a los trucos y la forma en que haces
los grabs, los tweak con la tabla, las cosas que dices en la montaña…
es realista, la cultura snowboard es así.
P: ¿Cuándo empezó a interesarte
tener tu propio juego y… te parece halagador que te hagan un juego?
R: Bueno, es la leche, no hay mucha gente que
tenga su propio juego. Es un honor, tío, y estoy emocionado. Es que,
desde que era un crío siempre quise tener mi propio juego, pero lo bueno
vino cuando de verdad fui capaz de ser el personaje de un juego. Pensé
que sería una pasada pero luego se lanzó un juego y estaba decepcionado
porque la ropa que llevaba era penosa y los trucos que hacía no parecían
realistas. Y había elementos en el juego que no eran guay. O sea, estaba
en dos juegos y mis personajes no me gustaban y me dije que no quería
que volviera a pasar porque no representaban mi estilo ni nada de lo que soy.
Música extraña, cosas extrañas. Recibía ofertas
para otros juegos y las rechazaba, compañías que querían
hacer mi juego, porque quería que fuera la compañía adecuada
y la dirección adecuada. Pero entonces fui a Montreal y fue genial. Tenían un edificio guay y la gente era impresionante, porque decían que querían hacer lo mejor posible y estaban tan centrados en el juego que vi que ahora sí iba a ser algo grande. Y ha sido así, ha sido asombroso trabajar con estos tipos.
P: Todos los deportes se han convertido en juegos.
¿Qué te parece? ¿Crees que el deporte virtual podría
ser más divertido que el real?
R: Sí, por eso son tan interesantes los juegos,
ya que haces algo que normalmente no harías. Ya sabes, juego a Mario
Kart porque no puedo ir por ahí con mi coche tirándole tortugas
a mi hermano *risas*… Así que, si nunca has hecho snowboard, puedes
jugar a un videojuego y hacerte una idea de lo que se siente. Es como ponerse
en la piel de otro para hacerlo.
El juego
P: ¿Cómo fue el principio, cuando empezaste
a trabajar en el juego?
R: La peor parte fue que no había hecho
un juego en mi vida. Así que era como “¿y ahora cómo
vamos a hacer esto?” y desde el principio teníamos que pensar en
cómo se iba a jugar, porque hay un montón de formas distintas
de hacerlo. Podíamos haber empezado por: el juego soy yo y vas a jugar
conmigo todo el tiempo. Había un par de ideas y creo que la que elegimos
era la mejor: tú eres tú y vas a hacer lo que te dé la
gana. Nos preguntábamos qué haría yo en el juego: ¿sería
tu enemigo o tu amigo? Es genial, mi papel en el juego es ayudarte, animarte
y si te vuelves perezoso, ponértelo difícil. Creo que casi todo
el tiempo le complico la vida al jugador, porque la idea del juego es que seas
tú mismo y hagas lo que quieras. De ahí vienen tantos escenarios
y tantas montañas, para que puedas correr en cualquier parte. Nadie me
dice dónde debo ir, y en lo alto de la colina decido ir por esta ruta
o por la otra. O digo, “iré por los árboles y a ver dónde
llego”. Es una de las cosas guay en el juego, las montañas abiertas.
P: ¿Has estado muy involucrado en el desarrollo
del juego? Danos algún ejemplo de lo que has dicho o hecho…
R: Es guay. Estuve en Montreal un par de veces
y una de ellas hicimos captura de movimientos. No podíamos hacer captura
de movimientos real de snowboard, así que hicimos lo más parecido:
skateboarding. Hace poco estuve en Los Ángeles haciendo gran parte de
las voces de mi personaje, pegando voces en una sala de grabación. Gran
parte del trabajo en el juego vino de… bueno, es que primero hicimos reuniones
y decíamos “vale, esto es lo que queremos ver, estos saltos, queremos
que las montañas vayan así…” y otra gran parte era
trabajar sobre el guión para asegurarse de que no había estereotipos
equivocados sobre el snowboard porque, ya sabes, mis amigos tenían que
jugar al juego. Decimos “Es guay” o “Qué pasada”
pero no quería que los personajes dijeran “Eh, tronco, lo flipo
y molo mazo” porque no es así como hablamos, y si alguien dice
eso en el juego es más bien de forma sarcástica, porque se nos
ha estereotipado de esa forma. Esa era la parte más divertida, poner
todas esas ideas y luego verlas. Jugar al juego y oír mi voz es una pasada.
Ha sido un gran trabajo, había un montón de cosas que hacer, desde
elegir la música, hasta el aspecto de mi pelo, todo lo hemos hablado
y ha quedado genial.
P: Hablemos de la versión Wii y el soporte de
la Wii Balance Board. ¿Jugar a la versión Wii es lo más
parecido a la experiencia real de snowboard? ¿Crees que los movimientos
del jugador se transfieren con precisión al juego?
R: La primera vez que se habló de la idea de la Balance Board yo me mostré
en contra de ello porque había visto juegos que usaban algo parecido
a una tabla y era terrible. Parecía como una gran tabla de plástico
rígida, y no tenía la vibración ni la respuesta adecuada.
Y no funcionaban bien, así que cuando hablamos de la tabla en este juego
yo fui muy escéptico. Pero luego probé uno de los primeros prototipos
del juego en versión Wii y la tabla era alucinante. Respondía
muy bien. Lo primero que hice en la tabla fue inclinarme hacia adelante, porque
es lo que hago para pillar velocidad, te inclinas y te agachas. Y el tío
del juego se agachó y fue más rápido y su visión
se pone borrosa para indicar lo rápido que vas. Era genial, una de esas
cosas en las que me asombró la tecnología que tienen y lo sensible
que es la tabla. Creo que fue guay y muy divertido. Y, desde luego, es como
correr de verdad: para que tus dedos vallan allí, tienes que hacer que
tus tobillos vayan allá… Estaba emocionado porque desde el principio
era como “¡Sí, tíos, hemos dado en el clavo!”,
y además, creo que es muy divertido porque todo te hace saltar de la
silla y meterte en el juego, es… es como hacer un homerun, es guay.
P: ¿Hay algún punto específico
del juego que te guste más? Y, si lo hay, ¿puedes explicar por
qué?
R: Me justa justo el principio del juego, cuando
el jugador da un gran salto para empezar a bajar la colina y empieza a sentir
el snowboarding. Es muy realista, y es importante para que la sensación
sea auténtica desde el principio. Es genial ir a por un salto y no saber
lo que te espera después… Es una experiencia muy interesante.
P: En el juego hay muchos lugares diferentes del mundo.
¿Los has visitado todos? ¿Cuál es tu favorito en el juego
y en la vida real?
R: Para mí ir a las diferentes zonas del
mundo fue divertido porque he viajado a todas partes al hacer snowboard. Lo
que quería es que los chavales pudieran entrar en el juego y decir: “Venga,
vamos a correr en Europa o Japón”, porque recuerdo los árboles
y el lugar, y es divertido, son carreras geniales. O decir: “Quiero ir
a Europa, donde hay un precipicio alucinante”. Y es divertido porque hay
un terreno específico en cada lugar y todos ellos son diferentes, en
aspecto, en características, en la gente que corre, la forma en que van
vestidos… todo es diferente. Japón tiene los colores más
llamativos: pantalones rosas, chaquetas naranjas… Pero en general generalizamos
las zonas y pusimos Europa como carrera tipo. Yo describí el tipo de
terreno donde quería correr y entonces salió Japón. En
realidad, en el juego es Park City, lo hicimos porque es la montaña que
más solía correr. Es mi parque, mi montaña local.
P: ¿Cuáles son los mejores trucos que
se pueden hacer en el juego?
R: No estoy seguro. Para mí el mejor truco es el más realista.
Es como hacer una pequeña rotación en un gran salto. El viento
empuja tu chaqueta… es lo que más te conecta con el snowboard,
cuando piensas “Guau”, y estos chicos lo han conseguido, así
es como se ve y es como se siente. Para otra gente lo más guay sería
un 1080° sobre el precipicio gigante… pero para mí lo más
interesante son las cosas realistas.
P: ¿Hay algún truco que puedas hacer
en el juego que no hayas hecho en el mundo real? O sea, ¿un 1080 es la
última frontera o se puede ir más lejos en el juego… y cuánto
más lejos se puede llegar en la vida real?
R: Sí, hay muchas cosas… Cuatro volteretas hacia atrás sobre
el precipicio, y luego hacia el otro lado. No son cosas habituales, yo no puedo
hacerlo, *risas*. Creo que el cielo es el límite y que hay movimientos
ficticios que puedes hacer y que en la vida real llevan mucho tiempo de evolución y progreso. En el mundo de los deportes, comparado con el fútbol o el béisbol, estas cosas son muy nuevas, y creo que nuestro deporte aún
no ha llegado a los límites de lo que se puede hacer. En los próximos
años veremos auténticas locuras, me emociona pensar en lo que
puede pasar, en lo que yo mismo puedo hacer… *risas*… O debo hacer,
*risas*.
P: La música juega un papel importante en la
cultura del snowboard y los juegos. ¿Estuviste involucrado en la selección
de las canciones del juego? ¿Cuál es tu favorita?
R: Yo hice una lista de deseos con canciones de rock y funky que me gustaba
escuchar. No sabemos exactamente cuáles estarán en el juego, aún
no está cerrado, pero en general, es mi estilo favorito en el juego.
Yo toco la guitarra y por eso me gustan las canciones de rock y esas cosas.
Pero también es posible cargar tu propia lista de canciones, así
que puedes correr con la música que quieras… *risas*