Hoy se esperaban cielos despejados, o bastante despejados hacia Ax les Thermes y un frio de narices. Las precipitaciones me darían un respiro y podría catar ese paquetillo que suele caer por aquí cuando viene de norte.
Pasaba por la Molina y esto es lo que marcaba el coche y lo que se veía.
El coche no me daba muchos problemas. Las cadenas al maletero, bien resguardadas por si se resfrían.
Una vez dejé Puigcerdà y me encaminé hacia Ax pude ver el Pic de Font Freda, que tiene 2.740m de altura. Y daba pena....pero era la cara sur....mi esperanza.
Al cruzar el túnel de Puymorens ya avisaban que del otro lado se condujera con precaución por que había nieve en la calzada. Y así era. Tardé el doble de tiempo en llegar a Ax del que tenía previsto.
Mientras bajaba hacia Ax, aproveché a tirar una foto a las laderas que están al lado del Pas de la Casa cuando salía el sol.
Una vez en Ax pude comprobar que la cantidad de nieve caida había sido constante con la altura. Es decir, que no había nevada más cuanto más arriba. A la salida del túnel había casi el mismo espesor que abajo, en Ax. Y hay 600 m de desnivel por que el pueblo está a unos 800m!
Estas son las termas que hay al lado del telecabina.
Una vez allí esperé a que abrieran la estación (a las 9h) y me llevé una buena desilusión. Aunque el viento en cota 2000 era de 0km/h (la predicción acertó de lleno), el espesor total de nieve era de 25 cm. Teniendo en cuenta que el día anterior marcaban 15 cm de espesor máximo.....se confirmaba que no había caido casi nada, y eso que era de las que más tenía que haber recibido (de las de aquí cerca).
Pero eso no fue todo, sólo tenían abiertos 3 remontes, y uno de ellos era la cabina de acceso (que no ofrece pista alguna).
Con este panorama, me dí la vuelta y me piré hacia el Pas de la Casa esperando que la previsión meteorológica fuera parecida por que están bastante cerca y por que cuando venía parecía que luciría el sol cuando acabara de salir.
Pero esto es lo que veía mientras ascendía el puerto.
Y esta otra foto es a la altua del desvió de la carretera de Porté Puymorens.
Este era el aspecto del Pas de la Casa cuando llegaba a la estación. Desolador.
La estación estaba abierta al 50% aproximadamente, pero con rachas de viento de 100 km/h. En la base de la estación no se estaba tampoco a gusto precisamente. Había 11 grados negativos, que junto al viento...no quiero pensar la temperatura de sensación tèrmica que debía haber.
Ante tal panorama decidí poner rumbo a Masella, porque la previsión decía que allí no iba a hacer un tiempo tan malo. En su momento la descarté por que Ax tenía todos los números de haber recibido algo más de nieve, la verdad.
Pasé todo el puerto de Puymorens, que por cierto, qué bien se comporta mi Ibiza sin neumáticos de nieve y sin las cadenas puestas. Cuando tienes un buen dibujo en las ruedas.....
Pues eso, unas fotos del estado de Porté Puymorens, que permanecía cerrada toda ella. No está tampoco para tirar cohetes.
Al llegar a Puigcerdà pode ver con claridad el estado de la Tossa d'Alp (la montaña donde está Masella). Y se podía apreciar los estragos de la Tramuntana. Barrió toda la nieve de todas las montañas. Y aquí empecé a dudar de que Masella hubiera recibido tanta nieve como decían.
Al final llegué a Masella a las doce de la mañana (teniendo en cuenta que pasaba por la Molina a las siete de la mañana, no está mal....). Se puede decir que tardé.....6 horas en llegar, si lo se me voy directo a los Alpes! :risita:
Intenté quedar con Inde7, pero al final fue imposible. Problemas logísticos y técnicos. Para otra vez será.
Ya en pistas la situación no era mala....pero tampoco buena. No esperaba encontrar nieve a patadas, y así fue. Pero la calidad de la que me encontré era bastante buena, sismpre y cuando no asomara la nieve antigua, en forma de nieve durísima o alguna placa de hielo que también sufrí.
Al fondo, La cara norte de la Serralada del Cadí.
Y la típica instantánea de Masella, pero sin nieve.
Al fondo Port Ainé.
Y por último, la prueba real de los cm que cayeron.... :risita:
Lo dicho, no fue un día para olvidar, pero tampoco para recordar especialmente.