Esta temporada hemos tenido pocas nevadas en el Pirineo. Ha sido un invierno seco, con muchos días de anticiclón y unas temperaturas muy altas. Malas condiciones para muchos, una temporada perdida para otros. Y yo me pregunto ¿realmente ha sido tan mala?...
Sin embargo, la mayoría de los vídeos y fotos de salidas por el Pirineo que hemos visto en las redes sociales son de giros rápidos en nieve polvo. Son ya muchos años danzando por estas montañas para saber que la realidad esta lejos de esas imágenes.
No digo que esos días no existan, pero son pocos, muy pocos. En total 4 días por temporada, o tal vez 5, en una gran parte del Pirineo que tengamos una cantidad de nieve polvo reciente aceptable, sol, buena meteo y buena temperatura. Hay que estar muy atento para no dejarlos escapar y no siempre se puede.
Son una imagen falsa de las condiciones reales que encontramos, y que todos consumimos de buen gusto. Estas son las condiciones que a todos nos gustaría tener casi siempre, en todas nuestras salidas, pero tenemos que reconocer que la realidad es que la mayoría de las veces no es así. Ni siquiera en otras latitudes...
¿Porque no compartimos ese día de ventisca que no se veía nada a 10 metros? O ese día que la nieve era un velcro que no te dejaba hacer ni un giro... o ese
otro que estaba tan dura que estuvieron a punto de saltarte los empastes con tanta vibración?. No, esos días no venden... pero todos los conocemos bien, verdad?.
Esa falsedad es un reflejo del mundo que nos ha tocado vivir, vacío de contenido, donde solo importa la cascara y no se valora el esfuerzo, solo el resultado; solo el éxito importa. Yo no he venido a la montaña a eso, no son los valores que me enseñaron.
Esta temporada he escuchado muchas veces la frase "no hay condiciones" como un mantra que se repite hipnóticamente para justificar la pereza, la falta de motivación o alguna que otra carencia que nada tiene que ver con la naturaleza.
No se muy bien a que se refería la gente cuando decía que "no hay condiciones"; pero se han podido hacer fantásticas actividades en laderas sur en pleno febrero, cuando otros años son intocables por riesgo de aludes o nieve muy dura.
También se muy bien que se han podido hacer salidas nocturnas con luna llena y con unas temperaturas muy agradables y cielos despejados. Por no hablar de que hemos tenidos días soleados casi todos los fines de semana del invierno.
Por no hablar de que muchos corredores en caras norte han estado en condiciones de subirse y bajarse desde mediados de Febrero, cuando otros años son intocables hasta bien entrado el mes de Abril.
Para mi esta actitud demuestra que no sabemos adaptarnos a las condiciones de la montaña. Y lo que es peor, nos comportamos como ese niño malcriado que patalea cuando no consigue lo que quiere cuando quiere. Como si la montaña nos debiese algo, a nosotros, pobres e insignificantes mortales.
Ten cuidado cuando dices "no hay condiciones", porque tal vez te estés engañando. Tal vez seas tu el que no este en condiciones. Piensa que hay gente que esquía en el Pirineo en pleno Junio, con largos porteos, temperaturas altas, semanas sin nevadas.
La motivación ha llevado muy lejos a muchas personas; pero no es gratis, hay que trabajarla. Me parece que la pereza y las excusas no son un buen motor para casi nada.
Si no vas a salir a la montaña con ilusión, perseverancia y esfuerzo, mejor quédate en casa. Pero no digas que "no hay condiciones", pues no mereces lo que la naturaleza puede ofrecerte, probablemente eres un alpinista de pacotilla incapaz de reconocer sus propias limitaciones; o peor, que solo busca unos "likes" en Insta.