descenso del Breithorn - I parte

2007-09-29 a las 15:22:40 8.361 visitas

Dejando Italia atrás con ese buen sabor de boca que nos había dejado el Gran Paradiso, nos dirigimos a Zermatt – Suiza. Es el típico pueblo de alta montaña muy modernizado debido a la estación de ski que alberga. Tan moderno que no se puede circular en coche por él. Solo lo pueden hacer algunos taxis y trabajadores para transportar personas y mercancías, pero eso si, vehículos eléctricos.

Según nos acercábamos a Zermatt el paisaje hacia que nuestra velocidad con la frego disminuyese.

Ya una vez llegado al pueblo de Tech, teníamos que abandonar el vehículo.
Aquí existen dos opciones, o aparcarlo en uno de los enormes parkings del pueblo y subir en tren, o aparcarlo en los parkings alternativos, los cuales te suben en furgonetas. Nosotros optamos por la segunda opción porque sale algo más económica, aunque no la recomendamos a aquellos que padezcan del corazón..... jodio como subía el de la furgoneta por un camino en el que solo cabia un coche..... de infarto!

Una vez llegado a Zermatt la foto de rigor con el Matterhorn (Cervino) al fondo.... un clásico.

Después de sopesar varia opciones, nos fuimos al albergue Hostelling International. Un lugar cómodo, limpio, con buena comida y a un precio bastante aceptable.

Después de la cena era hora de analizar por donde íbamos a efectuar el ascenso, y ahí es donde entramos en un pequeño conflicto.
Poket prefería ayudarse del teleférico y subir con el hasta el klein-Materhorn k te sube a 3884 m y de ahí hacer cumbre y yo era más partidario de coger el teleférico hasta su parte parada intermedia (Trockener Steg) a 2939 m. Poket me argumentaba que yendo hasta la parte de arriba tendríamos la posibilidad de hacer mas de un pico, pero yo prefería hacer solo uno pero en condiciones.
Al final salió ganando él..... grrrrr....

Al día siguiente la hora de salida la teníamos condicionada por el teleférico a las 8:30, así que a las 7:30 levantarnos, un buen desayuno y para las 8:30 estabamos como dos clavos.

El ticket un pastón..., pero cual fue nuestra sorpresa que cuando fuimos a coger el teleférico hacia el klein-Matterhorn, no nos dejaron. Alegaban que sin guía no podíamos subir. Acreditamos de que como estabamos federados en montaña, le enseñamos todo el material, además nosotros habíamos pagado por subir hasta arriba y en taquilla no nos avisaron de nada. El asunto es que el cenutrio no entraba en razón y como teníamos el bono pagado para toda la estación, decidimos subir en el teleférico Fuggsattel a 3365 m.

Desde este punto teníamos una barrera de roca, por lo que tuvimos que descender hasta una altitud de 3150 m y de aquí si que si.... el Breithorn ante nuestros pies.

Comenzamos a ascender por una anchísima pala en la cual se alberga la parte de la estación ubicada en el glaciar Theodulgletscher... toma palabrita.

Comenzamos a subir por las huellas que habían dejado los tracks que estaban acondicionando esa parte de la estación para abrirlo en poco días, ya que el sol había reblandecido la nieve fuera de estas huellas. Además el peligro de grietas se limitaba.

En esta foto se puede apreciar la barrera rocosa que hizo que tuviésemos que bajar hasta el glaciar.

Vaya pedazo de día.....

Poket toma la delantera en la zona donde la pendiente empieza a ser mas pronunciada.

La parte baja de del glaciar se va quedando atrás con el Cervino de fondo....

Las escavadoras dejan al descubierto los peligros que esconde la nieve del invierno.

Seguimos ascendiendo hasta que en la parte cercana del teleférico Klein-Matterhorn un turista en pantalones cortos con cara de flipau nos saca la foto de rigor... uissss, que pena no haberle sacado fotos a él.....

Y justo enfrente, nuestro objetivo. Nada que ver con la temible cara norte que hasta ahora nos había enseñado.... como lo vamos a gozar.

Aquí ya entramos en un paisaje en el que todavía no había sido alterado por el hombre, y eso se deja notar.... que espectáculo!!!
El Pollux (4092 m) y el Castor (4228m), vaya brillo....

Entrando ya en un terreno glaciar nada seguro por las grietas, decidimos encordarnos con la sorpresa de que Poket se había dejado el arnés en el albergue. En fin, un poco de imaginación, un par de mosquetones y muchas vueltas con la cuerda alrededor del cuerpo de Poket hacen que el tema se solucione, bueno aunque mejor no probarlo....

Antes de acometer la pala final.