- • Desnivel: 916 metros (1.440m - 2.356m)
- • Dificultad: Alta. MBE-S3.
- • Orientación: E
- • Duración: 5 h
- • Ascenso: 3:30 h
- • Descenso: 90 min.
Con permiso de la montaña de
Montserrat, el
Pedraforca es uno de los iconos por excelencia de Catalunya. Todos los amantes de la roca, el hielo o la nieve se acercan a esta montaña para disfrutar delo que nos ofrecen sus estéticas paredes de caliza y sus dos cimas
gemelas .
El
Pedra (para los amigos) estaba en nuestra lista de tareas
pendientes desde hacía años. No es una montaña fácil para hacerla con
tabla o esquís. Nos esperan más de 900 metros de desnivel positivo si
subimos por la ruta normal de la cara este. Además, unos 600 metros de
porteo de material por un espeso y pendiente bosque pondrán a prueba
nuestra resistencia (300 metros de subida y 300 metros de bajada). Y por
si fuera poco, se encuentra en el sur del
Pre-Pirineo y su moderada altura y orientación este no ayudan a conservar la nieve.
Un descompuesto pedregal ("
Tartera", en catalán...) que supera
los 30º de pendiente media, una orientación soleada, una larga
aproximación, paredes escarpadas.... Pues si, el
Pedra no es una montaña fácil. Y eso la hace todavía más atractiva, si cabe.
Cara este del Pedraforca desde el pueblo de Saldes
Durante los primeros meses de frío de la temporada 2013-2014 los flujos de oeste han cargado de nieve la cara sur del
Pirineo Oriental, incluso en cotas bajas. Gracias a esto la cara este de la canal que divide en dos el
Pedraforca estaba en condiciones esquiables desde mediados de Diciembre.
Nuestra intención era buscar un día con nieve reciente para disfrutar al
máximo de la bajada, aunque eso hiciera más dura la subida. Así que
estuvimos atentos a las previsiones y un jueves, después de una nevada
húmeda de sur-oeste, nos pusimos en marcha. Las previsiones no eran del
todo buenas, pero tampoco del todo malas, nubes altas y viento fuerte en
altura
Dejamos el coche a 1.450 metros de altura, pasado el pueblo de
Saldes, en el área de Pic-nic de la carretera que lleva al mirador de el
"Gresolet". Por simple curiosidad intentamos subir un poco más, pero no pudimos, la carretera no estaba limpia.
Área de Pic-nic y primeros metros de la ruta
Con los trastos a la espalda, empezamos a subir por una senda que cruza
el espeso bosque de manera directa, sin evitar la pendiente. En las
zonas más sombrías la nieve parece continua y nos hace pensar en dejar
de portear, incluso podemos ver restos de trazas antiguas. La realidad
es que el manto es discontinuo, hay muchas raíces y piedras que no
permiten montar las pieles y subir foqueando.
Gracias a la pendiente ganamos altura con rapidez y en poco más de una
hora estamos a 1.800 metros. A esta altura la nieve es continua y desde
algunos claros del bosque ya podemos ver el final de la famosa canal
principal, llamada "
Tartera", que parte en dos la montaña.
Nieve discontinua en el bosque
Final del bosque y primero metros de la Tartera
Llegamos al final del bosque y desde aquí ya podemos poner pieles y
dejar de portear. El camino es estrecho e irregular, y está lleno de
piedras grandes y troncos. El foqueo antes de la
Tartera se hace un tanto técnico y la pendiente no ayuda con las vueltas maría.
El viento del oeste sopla con fuerza en cotas altas. Caen algunas purgas
de nieve reciente de la cima sur de la montaña, conocida como el "
Pollego Inferior".
La senda desemboca en la canal principal que baja de la "
Enforcadura", el collado formado entre las dos puntiagudas cimas llamadas "
Pollegons".
La pendiente aumenta progresivamente hasta alcanzar los 30º. Una capa de
nieve reciente de unos 10 centímetros permite hacer amplias lazadas
para salvar la pendiente cómodamente. Podemos ver los restos de algunas
purgas y algunos "bolos" de nieve dura en la base de la paredes que
flanquean la canal principal por la izquierda.
Tramo estrecho y técnico antes de la canal
Primeros metros de la canal principal
Llegamos a la canal principal después de quitarnos la tabla en un
estrechamiento que divide en dos la parte final. Pasado este punto
podemos hacer grandes diagonales por toda la anchura de la canal.
La nieve es bastante amable y mejora su calidad y estabilidad a medida
que subimos. Solamente en la parte central de la canal el manto está un
poco compactado y nos hace acordarnos de las cuchillas, pero solamente
son unos metros. Nuestro compañero Josep va con la tabla a la espalda y
crampones, en algunos tramos se hunde hasta la rodilla y se le hace muy
duro avanzar.
Saliendo del estrechamiento
Pared izquierda
Zona media de la Tartera
Durante toda la subida hemos tenido unas densas nubes enquistadas en la
parte alta de la montaña. Superados los 2.000 metros de altura llegamos
al limite de las nubes y la visibilidad empeora bastante. El fuerte
viento del oeste empieza a hacerse notar.
La visibilidad es nula y no distinguimos el relieve, por unos momentos
nos planteamos si merece la pena seguir subiendo, la previsión de la
meteo es que el tiempo empeore a partir de mediodía. Al final decidimos
avanzar con calma hasta donde las nubes nos lo permitan.
La pendiente y el viento aumentan repentinamente. Buscamos el resguardo
de la pared izquierda y nos ponemos la tabla a la espalda para seguir
progresando. Algunas rachas de viento consiguen tirarnos al suelo.
Como dirían los franceses,
Eh Voila!, sin darnos cuenta llegamos al collado de la
Enforcadura.
Con estas condiciones no merece la pena hacer cima, además de que puede
ser muy peligroso. Así que montamos las tablas en medio del vendaval y
nos preparamos para empezar a bajar.
Luza plana y poca visibilidad
Últimos metros antes de la Enforcadura
Primeros giros de la bajada
La calidad de de la nieve es bastante buena en la parte alta, compactada
por el viento pero sin estar totalmente dura. Los primeros giros saben a
gloria, la pendiente y la amplitud de la canal nos invitan a dejarnos
ir, pero la mala visibilidad nos frena.
A medida que bajamos la calidad de la nieve empeora y se humedece, hasta
el punto de no poder hacer giros demasiados cerrados. Suerte que la
pendiente nos ayuda a avanzar.
Que corta se hace siempre la bajada!!. En pocos minutos llegamos al
estrechamiento de la parte final de la canal y nos encontramos los
restos de un alud de nieve transformada. Los grandes bolos tapan por
completo nuestras huellas de subida.
Mucho respeto a la montaña, que esta peligrosa esta temporada. El alud ha caído desde la parte alta del
Pollego Inferior,
se ha deslizado por la cara este hasta llegar a una de las grandes
paredes que flanquean la canal principal. Apuramos los últimos giros
hasta el bosque pensando en la suerte que hemos tenido esta vez.
Un paseo entre las nubes
Restos del alud
Giros en el estrechamiento
Trazas de subida y últimos giros
Se acaba la bajada por la canal y toca portear de nuevo. Para hacer la
vuelta un poco menos pesada decidimos coger otra senda menos pendiente
que va hacia el refugio "
Lluís Estasen".
Bordeamos unas altas paredes y después de unos minutos caminando la
orientación de la ladera cambia a noreste. La cantidad de nieve aumenta
considerablemente. Cruzamos un torrente que baja directo hacía la
carretera. Nos paramos un momento y cuando queremos darnos cuenta ya
estamos abrochándonos las fijaciones de nuevo.
El torrente está bastante sucio e irregular, tocará emplearse bien para
no rascar las suelas bajando. Para nuestra sorpresa, la nieve de hace
unos días esta en perfecto estado, fría, suelta y seca. Un poco de
agro-ski por el bosque es la guinda del pastel.
Caminamos un poco menos de una hora por el bosque hasta volver de nuevo a la carretera. Ahora ya podemos tachar una montaña de esa lista que nunca para de crecer.
Porteando de nuevo
Unos últimos giros inesperados
Topo de la salida