- Desnivel: 1.091 metros
- Dificultad: Alta. MBEA-S4.
- Altitud: 1.495m - 2.586m
- Orientación: Norte
- Duración: 7:00 Horas
- Ascenso: 5:30 horas
- Descenso: 1:30 horas
La cara norte del
Parque Natural del Cadí-Moixeró esta llena de estéticas canales y enormes paredes verticales. A pesar de no estar en pleno corazón del Pirineo, se trata de un rincón agreste, salvaje, alpino y de gran belleza. El Cadí siempre atrae las miradas de todos los amantes de la montaña: escaladores, alpinistas, senderistas, esquiadores...
A nosotros nos atraen sus canales, sobretodo una en particular: la
Canal de l`Ordiguer. Se trata de una de las mas tímidas, oculta entre inmensas rocas, que no deja ver toda su belleza desde la distancia.
Canal de l`Ordiguer
Las nevadas de esta temporada han dejado las canales con unos buenos espesores. Esta situación no es habitual en esta zona. Las canales, a pesar de estar orientadas al norte, se encuentran por debajo de los 2.600 metros y no siempre tiene nieve suficiente; para que carguen, tiene que haber habido al menos un frente de sur o suroeste de cierta importancia. Pero esta temporada estamos de enhorabuena y vamos a aprovecharlo.
Despues de pasar el sábado en las cercanías del Puigmal, calentando motores y catando el ambiente completamente invernal de primeros de abril, con unos 20cm de pow y sensación térmica por debajo de los -10º; por la tarde nos acercamos al pueblo de Estana con la intención de cenar en
Cal Baste y dormir en el pajar. Es una buena opción si se quiere llegar temprano al pie de las canales. No estuvimos solos, el staff de splitboardmag tambien estaba por allí y entre cervezas y charlas con la gente que había estado por arriba ese día, fuimos recopilando mucha información, que sería muy buena tanto para nosotros, como para David, aunque todavía no sabía si caería al día siguiente la Cristall, Ordiguer, Ticó o la Sabat. Lo que quiera la montaña, como siempre.
Al caer la tarde llega un helicóptero de los bomberos que se dispone a realizar un rescate. Una cordada de 3 escaladores (dos chicas y un chico) se han quedado colgados en
La Canal del Troncs. En el bar no se habla de otra cosa antes de la cena. Todos decimos lo mismo, el Cadí es un sitio serio, nunca hay que perderle el respeto.
Con ayuda de los últimos rayos de sol y unos prismáticos comprobamos el estado de las canales. Desde la distancia vemos algunas purgas en las zonas más verticales, como en la del Ticó, así que mañana tocará extremar las precauciones.
Vertiente norte del Cadí-Moixero desde el pueblo de Estana (1.500 metros)
Después de una noche toledana en el pajar, durmiendo muy poco y con mucho sueño, pero con aún más ganas, salimos de Estana en dirección al
Coll de Pallers (1.495 metros) a eso de las 06:30. Aparcamos en la explanada del collado, preparamos el material y empezamos a caminar.
La aproximación a
Prat de Cadí son 335 metros de desnivel por un estrecho camino que serpentea por un denso bosque de abetos. A un ritmo moderado, el desnivel puede superarse en poco más de una hora.
El camino tiene algo de nieve, pero poco espesor y de forma discontinua, lo que nos obliga, muy a nuestro pesar, a avanzar cargados con el material a la espalda y sudando un poco por el esfuerzo, aunque el frescor matinal mantiene la temperatura por debajo de los 0ºC.
Coll de Pallers
Primeros metros por el bosque en dirección a Prat de Cadí
Llegamos a
Prat de Cadí a 1.830 metros a las 08:30 aproximadamente, un poco tarde para esta época del año. Es importante estar fuera de las canales pasado el mediodía. A partir de ese momento la nieve se transforma debido al calor y la pendiente de las canales provoca purgas de manera espontánea, y más aún si tenemos en cuenta que el dia anterior fue completamente invernal, con nevadas, viento. Había que moverse con cuidado.
El paisaje es impresionante e invita a la contemplación, pero no hay tiempo que perder. Ponemos pieles y avanzamos en dirección a la base de las canales.
Prat de Cadí
El bosque de Prat de Cadí
Llegando a la base de la Canal de l`Ordiguer
Tras salvar algo más de 300 metros de desnivel foqueando, gracias a unas cuantas zetas y
`vueltas María`, llegamos a la base de las canales. Nos ponemos los crampones, sacamos el piolet y preparamos la cuerda. Ya estamos listos para sentir la respiración del Cadí.
Un poco antes del primer resalto nos cruzamos con gente de todos los niveles y variedades. Desde valientes inexpertos a temerosos experimentados.
Para nuestra sorpresa, después de lo ocurrido el día anterior, vemos como varias cordadas se dirigen a canales soleadas desde primera hora, donde se aprecian restos de purgas recientes. En primavera, más que nunca, es importantísimo escoger bien el itinerario y la orientación en función del horario y de nuestra experiencia. Nos estamos jugando la vida.
La canal de l´Ordiguer presenta dos resaltos en su recorrido. El primero puede estar más o menos cubierto, pero normalmente siempre hay que salvarlo por que tiene que nevar bastante para que quede completamente tapado. Esta vez fue bastante facil el franquearlo puesto que la cantidad de nieve caída lo dejó en una altura de unos dos metros, aunque con algo de
verglass. El segundo resalto, que se encuentra bastante más arriba, estaba completamente tapado por la nieve.
De camino al primer resalte de la canal
Una vez pasado el resalto, la pendiente se suaviza acercándose a los 40º y aparece la primera bifurcación. La Canal propiamente dicha es la rama de la derecha.
La pendiente se suaviza tras el resalto
Llegamos al segundo resalto y, como decíamos, está completamente tapado por la nieve. Lo delata el estrechamiento y el aumento de la pendiente, que se encuentra en este punto en torno a los 50º.
Vista atras a mitad de la canal
La pendiente va oscilando por tanto entre los 40º y los 55º. Algunos tramos te permiten recuperar ligeramente el aliento, otros te hacen apretar un poco los dientes. Cada cual va acomodándose a su ritmo, vamos progresando por caprichosos pasillos que van ensanchándose y estrechándose. El ambiente es totalmente alpino, empezamos a sentirnos pequeños y mirando hacia atrás la vista impresiona.
En los últimos metros la
canal de l`Ordiguer se bifurca en 2 amplios itinerarios. El de la derecha tiene una pendiente más amable, pero no tiene traza abierta. El de la izquierda es más vertical y expuesto, pero tiene una traza reciente. No sin algunas dudas, optamos por la opción de la izquierda.
Bifurcación
Progresamos por un hilo de nieve que va endureciéndose a cada paso que damos. La pendiente va en aumento pasando de los cómodos 40/45º hsata los 50º, pero todavía aumentará más en el tramo final, el más expuesto.
Se suceden los estrechamientos, que dan mucho ambiente...
...con los ensanches. Este es el último sitio tranquilo antes del muro final
Al fondo y a la izquierda se intuye la salida de la canal, con una amenazante y aérea cornisa de 4 metros de espesor que nos espera muy cerca de la salida.
En este punto,
David, de
splitboardmag, acaba de salir de la Canal Sabat y nos regala esta preciosa imagen de la estética variante izquierda de l´Ordiguer.
Vista del tramo final de l`Ordiguer desde la salida de la canal Sabat. Foto:
David Pérez.
Nos vamos acercando a la rampa final y la pendiente aumenta llegando a los 55º. Pasamos debajo de la cornisa lo más rápidamente que podemos puesto que el fuerte sol y aumento de las temperaturas está comenzando a deshelarla.
Rampa final
Cornisa en la salida
En este punto, los 55º están asegurados y dependiendo de la innivación y de cómo esté la salida, es decir, si se puede ladear la cornisa o no, puede ascender facilmente a los 60º. Esta vez tuvimos suerte y creemos que no llegaba a esa cifra, pero mucho no le faltaba. La fuerte pendiente, lo estrecho del paso y una cierta exposición hace que nos replanteemos el inicio de la bajada y que busquemos la variante derecha para ello.
Salida de la canal
Llegamos al
Puig de la Canal del Cristall, a 2.583 metros, cerca de las 13:00 horas, después de más de 5 horas de subida, 1.000 metros de desnivel y bastante porteo.
El día nos regala unas preciosas vistas hacia el sur. Podemos ver muchas montañas conocidas, como Montserrat, el Montseny; incluso La Mola. Hacía el norte, vistas de Andorra y todo el amplio valle de la Cerdanya. Todavía queda nieve para muchas alegrías.
Hacia el Este, la sierra del Cadí se muestra espectacular.
Y justo al lado, vemos dos montañeros en la entrada de la Canal del Cristall.
Entrada a la Canal del Cristall.
Después de unos momentos de contemplación nos preparamos para la ansiada bajada. Montamos la tabla y optamos por descender un poco y entrar a la canal por su otra vertiente, más amplia y con menos trazas de subida.
Los primeros metros son un embudo que va estrechándose y ganando pendiente progresivamente. Los primeros giros siempre son un poco tensos, pero poco a poco vamos cogiendo confianza, fluidez y velocidad.
Cogiendo confianza en los primeros giros
Nieve polvo de abril en la Ordiguer
Encarando la pendiente...
...mientras ésta aumenta
Llegamos a la bifurcación donde antes elegimos el camino de la izquierda, pero ahora lo vemos con otros ojos, los ojos de la bajada.
Bifurcación de la Ordiguer. Camino de subida.
En su zona central la canal se estrecha considerablemente y se vuelve sombría. El estado de la nieve es bastante bueno y estable, un poco pesada en las zonas soleadas, polvo húmeda, en las zonas más sombrías, y ligeramente removida por las trazas de subida.
Estrechamiento
En primer término, el estrechamiento y resalto superior, completamente tapado. Al fondo, el segundo resalto, que habría que negociar.
Resalto
Unos, más conservadores, mientras que Josep, se deja ir saltandolo.
Resalto
Cogiendo velocidad en la salida de la canal
Hemos disfrutado mucho de la bajada por la canal, pudiendo hacer giros amplios y rápidos a pesar de la pendiente. Saliendo de la canal, los últimos giros por el bosque son por una nieve lenta, húmeda y pesada pero que todavía se dejaba hacer bastante bien puesto que no era
nieve superglue.
Nieve polvo en la sombra despues de la salida
Entre gritos de alegría llegamos a Prat de Cadí a las 14:00. Que corta que se hace siempre la bajada!
Canales de Cristall a la izquierda y Ordiguer a la derecha
Desde
Prat de Cadí todavía nos queda 1 hora de porteo hasta el Coll de Pallers, donde tenemos aparcado el coche. El descenso se hace un poco tedioso; el camino esta lleno de barro, estamos cansados y la mochila pesa un poco más a cada paso.
Vuelta al Coll de Pallers
A pesar de todo, estamos muy contentos. Esta sonrisa nos va a acompañar algunos días y las imágenes que nos llevamos del corazón del Cadí volverán con frecuencia a nuestra memoria.
Por último os dejamos los mapas de la ruta. En azul la subida y en rojo, la bajada.
Topográfico de detalle
Salud y montaña!!