Lo sabemos, las primeras semanas de Junio no pertenecen al verano, pero de la misma forma que Diciembre no pertenece al invierno, pero esquíamos, Junio no pertenece al verano y vamos a la playa.... o no... por que
Porté Puymorens nos regaló un primer fin de semana de Junio histórico, abriendo sus instalaciones de más cota para la práctica del esquí, y aunque el tiempo no acompañó, Snowevolution estuvo allí para dar fé de lo acontecido.
La estación recomendaba llegar a las 7:30 de la mañana, para evitar posibles problemas en la recogida de forfaits, puesto que el horario sería reducido, desde las 8:30 hasta las 13:00h. Nosotros llegamos a las 8:30h, pero aún así, hubo que madrugar bastante.
Madrugando.
Los remontes que la estación abrió fueron los de la Vignole y La Mina, que dieron acceso a todas las pistas de la Mina y la pista de bajada hasta la estación inferior de la silla de la Vignole. Los últimos 50/100 metros de la pista había que hacerlos andando puesto que la nieve era insuficiente, aunque la realidad es que para los que estamos acostumbrados a hacer montaña se podía bajar hasta pocos metros antes de la silla elgiendo con cuidado el camino. A primeras horas, la gente se acumula en la silla de la Vignole, aunque la espera real fue de unos diez minutos.
Estación inferior de la Silla de la Vignole.
Zona baja de la pista de la Vignole.
Fin de la zona esquiable.
Zona de recorrido sin esquís, aunque había nieve para escoger algún camino y acercarse a la silla.
Había zonas que mantenían suficiente nieve para recordarnos muy buenos momentos.
El estado de las pistas era bastante bueno, para ser primeros de Junio. No había piedras en prácticamente ningún sitio, y el espesor de la nieve en toda la zona, según pudimos ver mientras ascendías en la silla de la Mina, era superior al que suele haber durante el mes de diciembre y muchas veces incluso enero.
La niebla en la zona superior no dejaba ver mucho, pero en aún así, si no se ven piedras, es que hay nieve, y no poca.
Motivación ante las inclemencias del tiempo.
Buscando el camino...
Todos los forfaits agotados, muchos aficionados, desde expertos hasta noveles, televisiones, y un ambiente festivo a pesar del mal tiempo, que mantuvo la cota de nieve a unos 2000m, una niebla incómoda en las cotas altas y una fina lluvia a primeras horas de la mañana a la altura del aparcamiento de la Vignole. Realmente fue un fin de semana para motivados.
Pero a pesar de todo, se respiraba alegría en la estación y un gran ambiente en la cafetería, que aunque abrió bajo mínimos, nos ayudo a cobijarnos y a sentirnos todos un poco especiales. De hecho, allí mismo nos informamos de la mano del director de la estación de la intención de volver a abrir el fin de semana siguiente, dadas las condiciones y la fuerte demanda comprobada.
En fin, un buen fin de semana, no tanto por el esquí, sinó por el hecho de esquiar, con remontes, en Junio y en el pirineo.
Merci,
Porté Puymorens! Nous vous remercions ce we fantastique!