Y ¿por qué os cuento todo esto? Pues porque al no practicar ningún tipo de deporte transversal, se me planteó el primer problema antes de empezar el curso.
1.- DÍA DE SNOWBOARDBien, allí estaba yo preparadísima en la estación del monte Zoncolán (noreste de Italia) donde han organizado este cursillo. Hasta me había comprado el skipass (perdón, pero no sé cómo se llama esto en español) para toda la jornada por 16 Euros! con el bono que dan a los participantes, sin saber si lo cogeríamos o no.
Coincido
en el punto de encuentro con el resto de los participantes (somos
9, ¡joder! ¡cúanta gente!) y con el instructor, Roberto.
Fue fácil encontrarnos porque todos llevábamos puesta una especie de dorsal amarillo fosforescente que avisaba a la gente del peligro público que constituíamos.
Y allí subsano mi primera duda, ¿soy goofy o regular?,
es decir, ¿qué pie tengo que llevar delante?
Fantástico!!!!!!!!! Según el monitor soy goofy, o
sea que llevo los pies al contrario y ya no hay modo de cambiarlos.
Bueno, da igual, si de todas maneras no me voy a encontrar a gusto
de ninguna manera. Estas botas malayas que me han dado, las rígidas,
me aprietan los tobillos cantidad. Me queda el consuelo de que por
lo menos la angulación no está tan mal: +25 grados
delante y +10 detrás.
Y empezamos.
Nos enganchamos el pie delantero a la tabla y subimos pocos metros
por el campo de aprendizaje para luego deslizarnos con el otro pie
sin enganchar y aprender a pararnos abajo curvando un poquillo.
Más o menos lo que tendría que hacer uno cuando se
baja del telesilla. Confieso que no sé para qué hemos
hecho esto, ni siquiera lo hemos repetido 2 veces.
Básicamente en la primera clase aprendemos a mantener el
equilibrio en la tabla. Aquí nos introduce el monitor algunos
conceptos del snow que no tardaremos en usar hasta la saciedad:
qué es el frontside, el backside,
el canto, etc.... Yo ya hasta sueño con ellos.
La posición es fundamental: peso equilibrado en los dos pies al 50%, piernas algo flexionadas, cuerpo relajado, brazos algo abiertos paralelos a la tabla, ....
Nos enganchamos los dos pies e intentamos deslizarnos hacia delante en backside (es decir, haciendo presión en el canto trasero con los talones, que es más fácil) hasta el final del campo sin perder el equilibrio. Yo me digo: esto está chupao!!!!!!!
Mi primera dificultad no está tanto en mantener el equilibrio en la tabla, sino en levantarme. La verdad es que me resulta imposible, no hay manera, me siento como una tortuga boca arriba.
Resultado
de la jornada: estoy hecha polvo, pero satisfecha. Al día
siguiente brazos y pectorales totalmente bloqueados del esfuerzo
del día anterior; tobillos y muñecas doloridos.