- • Desnivel: 860D+ (1.860m - 2.586m)
- • Dificultad: Fácil MBE-S3 (primera canal) - MBEA-S4 (segunda canal)
- • Orientación: Norte - Noreste
- • Duración: 3 h
- • Ascenso: 2:30 h
- • Descenso: 30 min.
El sábado 2 de abril fue un día especial. No por el objetivo conseguido, que tampoco era especialmente difícil, sinó por la compañía, por que Snowevolution asistió al primer encuentro de spliters (splitboard) convocado por la tienda online
splitboardcenter.
El lugar elegido fue el parking de la Vignole, en la estación de
Porté-Puymorens, que estaba recién cerrada por fin de la temporada lo que garantizaba tranquilidad, tanto por que no había casi nadie como por que nos conocemos bien el terreno. El tiempo, en un principio, iba a acompañarnos pero finalmente nos dió un poco la espalda. La idea original era ascender al pic de la Mina, que es una de las cimas más características de la zona, de acceso fácil por su cara oeste y norte y con muy buenas vistas, pero como decíamos, el día no acompañó en absoluto.
Nos reunimos en el aparcamiento de la estación, sin mucha prisa, y a eso de las diez de la mañana una procesión de casi 30 splitboarders empezamos a subir por la amplia pista verde central que llega al aparcamiento. Risas, comentarios variados, y ganas, muchas ganas, tanto de compartir un día de splitboard con otros splitters, como de conocer gente, que eso siempre es bueno y enriquecedor.
A punto de comenzar
Primeros pasos
Llegando al inicio de la silla de la Mina
A la altura de la estación inferior de la silla de la Mina el gran grupo se dividió en dos. El primero, y más numeroso, se dirigió al objetivo prefijado del Pic de la Mina guiados por el staff de splitboardcenter. En cambio, un segundo grupo, mucho más reducido y en el que nos incluimos nosotros y que buscábamos algo más ácido, se dirigió hacia el pie del pic de lEstanyó (2560m.) con la intención de remontar una amplia y fácil canal que te deja justo en la base de la última pala hacia el pico.
Grupo hacia el Pic de la Mina
Marc, al pie del rio.
Nuestro grupo, hacia la canal
Tanto Abel y yo éramos plenamente conscientes de que nuestro grupo era bastante heterogéneo, tanto en experiencia en montaña como en conocimientos técnicos. Quizás eramos un grupo excesivamente numeroso para la actividad que habíamos escogido, pero valoramos el estado de la nieve, bastante estable (riesgo 1 y 2 según orientaciones) y la meteo, que no haría aumentar el riesgo dado que no saldría el sol en todo el día.
La pendiente de esta canal no es alta excepto en algún tramo corto y puntual, donde se acerca a los 45º, y que se sitúa en su tramo medio y final. Después de trazar algunas Z por el cono inferior de salida de la canal, que nos costaron un poco más de la cuenta, decidimos detenernos al pie de las paredes de roca laterales para cambiarnos los trastos y ponernos los crampones.
Es hora de cambiar de modo foquepo a modo crampones.
A punto de comenzar a subir por la amplia canal.
A lo lejos se ve como el resto de splitters van ascendiendo hacia el Pic de la Mina como puntos en un mar helado.
A partir de este momento fuímos ascendiendo, 3 en un primer grupo donde se encontraba Abel y Francesco, abriendo huella, dos en el medio, donde me encontraba yo, y un útimo grupo de 3 splitters cerrando la comitiva.
Primeros metros en la canal.
Cierre del grupo.
Encarando la parte final de la canal. Al fondo Abel y Francesco.
A punto de acabar la canal, donde la pendiente se vuelve un poco más exigente.
Subiendo entre la niebla llegando al final de la canal.
Caras sonrientes en el último y más empinado tramo de la canal.
Una vez el primer grupo salió de la canal, y después de comunicarnos por radio, decidimos seguir subiendo para alcanzar el mismo Pic de l´Estanyol pero cuando la cima ya estaba muy cerca, aproximadamente unos 80m de desnivel, decidieron detenerse por que ni íbamos a poder ver nada debido a la niebla, ni íbamos a disfrutar la bajada puesto que el grosor de nieve comenzaba a ser demasiado pequeño y el riesgo de que nos cazara un tiburón oculto demasiado alto. Así que nos reagrupamos todos y comenzamos el descenso, prácticamente manteniendo el miso orden de la subida.
Subiendo directamente hacia el Pic de lEstanyol
Reunión antes de la cima. No hacía falta seguir.
En este momento los splitters que fueron al Pic de la Mina ya estaban bajando y es que parece ser que la niebla, más densa que donde estábamos nosotros, y el viento no les ayudó mucho.
La nieve, en la pala somital del Pic de lEstanyol, se dejaba hacer aunque no era ninguna maravilla. La orientación norte y una pendiente que no llegaba a 40º nos lo pusieron fácil, pero dentro de la canal la cosa cambió radicalmente.
La orientación NO y la menor altitud pudrió la nieve y digamos que se hizo lo que se pudo porque, como se suele decir, en esas pendientes bajas por gravedad. Personalmente, como no estaba disfrutando mucho de la bajada al estar la nieve realmente podrida y removida por el paso de mis compañeros y llena de restos de viejas purgas, decidí cambiarme de canal a media bajada para intentar encontrar una nieve menos revuelta y algo mejoró, pero tampco gran cosa. Son cosas que pasan cuando la iso0 sube bastante por encima de 2000m y hay niebla.
Dentro de la amplia canal cada uno buscaba su mejor opción.
A medida que íbamos bajando nos fuimos reuniendo a la salida de la canal para no perder demasiada cota. Comentarios, risas, alegría, qué más se puede pedir. Para algunos era su primera canal, para otros era prácticamente la primera vez que se calzaban unos crampones. Esas sensaciones, que nosotros tenemos ya medio olvidadas, las estaban viviendo algunos de nuestros compañeros de salida y eso nos gustaba, aunque hiciera que nos sintiéramos, quizás, un poco más viejos, o mejor dicho, más experimentados (sic).
Francesco en primer plano, Gerard bajando.
Qué cara de felicidad la de Abel. Se está mejor aquí que en la oficina!
Una vez reunidos, como nos habíamos quedado con ganas de más, Abel, Francesco y yo propusimos subir otra canal, un poco más ácida, más estrecha y con más pendiente.
Pero esta vez, aunque todavía teníamos tiempo para reunirnos con el resto de los splitboarders de la jornada para compartir nuestras merecidas birras, nuestros compañeros, fruto probablemente del cansancio, decidieron que las birras les valían más la pena. Así que volvimos a cambiar los trastos y esta vez, nosotros tres comenzamos a subir la segunda canal del día.
La canal de subida escogida fue la que queda justo debajo del nuevo mirador en el vacio que la estación de Porté Puymorens instaló hace un par de temporadas, en la zona alta de Fontfrede. Este mirador es una pasarela metálica horizontal que permite una vista muy aérea e impresionante de la canal y alrededores, sobretodo para quien no está muy acostumbrado a estas cosas. El descenso decidimos hacerlo por la canal paralela, a la derecha según se sube, porque comprobamos que tenía algo más de nieve y hasta parecía de mejor calidad.
Francesco, Abel y yo en plena acción.
A pesar de que la nieve estaba algo blanda, que junto con algunas bolsas de aire en su interior hacía que el progreso fuera más tedioso de lo habitual puesto que nos hundiamos más de una vez hasta la cintura y más allá, se puede decir que ahora sí que nos encontrabamos en nuestra salsa.
El día no acababa de abrir. La pendiente en esta canal ya era más seria.
Abel abriendo huella justo debajo del mirador sobre el vació.
A un ritmo bastante rápido, a pesar de la nieve, llegamos a una bifurcación, debajo de la pasarela, donde había que decidirse. O bien continuábamos rectos y saldríamos por el brazo izquierdo, sin especial dificultad, o bien podíamos escoger el brazo derecho, donde se intuía que su parte final era bastante vertical y además mixta. Una pregunta rápida al aire "Rafa, ¿cómo estás? ¿cómo lo ves?". Aunque no llevábamos arnés ni cuerdas, lo ví bastante claro "Voy bien, vamos para allá!".
Bifurcación de la derecha, hacia el tramo mixto.
IMG_3775
Abel y Francesco tienen ya muchos metros de escalada encima, así que encararon el muro mixto y, asegurando bien el paso, lo flanquearon sin excesivos problemas, aunque a decir verdad el muro no lo puso fácil. Siguiendo sus indicaciones y experiencia también conseguí pasar el muro, aunque a mi me costó un poco más que a ellos. Falta de práctica. Pero el éxito casi siempre lo encuentras en la confianza plena en ti y en tus compañeros. Este día, los nervios se quedaron en casa.
Abel y Francesco encarando el muro.
Rafa disfrutando y padeciendo a partes iguales.
Saliendo del cielinfierno.
Una vez arriba, abrazos, risas, y para abajo, que la barbacoa nos esperaba. En la bajada de esta canal acusé el cansancio puesto que no hacía ni una semana que había estado de baja por gripe, pero la montaña lo cura todo (o te mata). En cambio tanto Abel como Francesco, el único esquiador en la reunión de splitters de hoy, estaban en plena forma y pudieron bajar con bastante más fluidez, a pesar de la nieve.
Abel desde la inmillorable plataforma fotográfica ;-)
Lo conseguimos!
En la siguiente imagen, del 1 de Mayo de 2011, os hemos dibujado las rutas de ascenso (azul) y descenso (sepia) que seguimos.
Una vez reunidos al pie de la canal, comenzamos el descenso directo hasta el aparcamiento de la Vignole, que se hizo más largo de lo esperado por que la nieve se había transformado en un velcro-loctite insoportable por la rápida subida de la iso0. Aún así, las birras y la barbacoa, con todos los splitters, lo curaron todo. Reunión, risas, batallitas y proyectos.
Nos veremos!