2013-03-16 a las 12:08:50 12.595 visitas

• • Desnivel: 1.025 metros
• • Dificultad: Alta. MBEA-S4.
• • Altitud: 1.655m - 2.680m
• • Orientación: N
• • Duración: 5:00 Horas
• • Ascenso: 4:00 horas (con remontes).
• • Descenso: 1 hora

La Vermicelle es una estrecha y estética canal que se encuentra en el corazón del circo glacial de Cambres dAze. Es uno de los corredores clásicos del Pirineo que con 40º de pendiente media, y superando 270 metros de desnivel, sirve de iniciación para muchos alpinistas.
Desde hacía más de 3 temporadas atraía nuestras miradas y nos rondaba por la cabeza. Todavía no habíamos encontrado la motivación suficiente para acercarnos a ella, unas veces por falta de nieve y otras por falta de confianza.

Uno de nuestros amigos y compañeros splitboarders, local de la Cerdanya, se atrevió con ella la temporada pasada. Gracias a sus palabras encontramos la energía y la seguridad que nos faltaba puesto que no hay nada mejor que tener información de primera mano. Estaba decidido, la próxima temporada no podíamos dejarla escapar de nuevo.

Intentamos escoger un día con una previsión meteorológica aceptable y que fuera al final de temporada para asegurarnos un buen espesor de nieve. Como suele pasar en la montaña, la previsión no fue todo lo buena que esperábamos y tuvimos que luchar contra fuertes vientos y temperaturas bajas.

Dejamos el coche en el parking del nucleo de Sant Pierre des Forcats del dominio de Cambres d Aze, unión de las pequeñas estaciones de Sant Pierre y Eyne. Gracias al forfait de randonée empezamos a foquear desde 2.090 metros de altitud a las 10:00 de la mañana.

Protegidos por el bosque de Sant Pierre dels Forcats, avanzamos sin muchas dificultades. La traza serpentea por entre los árboles superando un par de rampas que te obligan a hacer algunas zetas.

Progresamos a un ritmo tranquilo y en poco más de 1 hora superamos los 300 metros de desnivel del bosque hasta llegar a el fondo del circo de Eyne, donde ya se notaba el viento.

Hacía un buen rato que estábamos observando cómo el viento soplaba con cada vez más fuerza, arrastrando muchísima nieve y dejándola caer por las canales que daban al circo. El espectáculo estaba servido.

Según nos vamos acercando el viento es más fuerte, cae más nieve desde arriba, y el paisaje y las sensaciones son muy invernales.

A 2.400 metros de altitud, después de unos minutos de foqueo por el fondo del circo, llegamos a la base del couloir y nos encontramos con una numerosa cordada que se retiraba. Según nos comentaron, había mucha nieve reciente dentro de la canal y se producían pequeñas purgas de manera espontánea. Una de estas purgas desestabilizo a uno de los miembros de la cordada, que fue arrastrado 50 metros y perdió su casco y su piolet. Por suerte todo quedó en un susto.

Se mezclan muchas emociones: nervios, dudas, impaciencia, indecisión. Decidimos arriesgarnos. Llega el momento de meterse en la canal y la cosa se pone seria. Optamos por subir encordados y el viento, el frio, y el no estar tan habituados al material más alpino que esta vez llevábamos, nos hace tardar más de 20 min. en ponernos la tabla a la espalda y preparar todo el material (crampones, cuerda, arneses).

Progresamos despacio y con un poco de dificultad por el cono de salida. La nieve esta muy removida y la traza esta deshecha. La cordada que se marchaba ha dejado muchas huellas de bajada que no ayudan.

En los primeros metros de la canal nos encontramos con otra cordada de franceses. Se les ve experimentados. Conocen bien la canal pero también se retiran. Nos dicen que es posible que tengamos problemas al salir de la canal por la cantidad de nieve acumulada en la parte superior. Lo que nos faltaba! sus comentarios nos ponen un poco más nerviosos. Empezamos a pensar en todo el follón que supondría hacer una repisa en medio de la canal para poder ponerse la tabla en los pies.

El inicio de la canal, despues de pasar el cono de salida, tiene unos 45º, pero es bastante ancha, dentro de lo que cabe. Todavía no impone mucho respeto, aunque eso, cambiará despues.

Nos adelanta una cordada de esquiadores que suben más rápido que nosotros ayudados por la huella reciente que vamos abriendo, y es que la caida constante de nieve des de la entrada del corredor, va tapando las huellas de los que pasaron por aquí justo unos momentos antes.

El estado de la nieve mejora un poco a partir de la mitad de la canal. Además, la pendiente se suaviza ligeramente pasando a tener unos 40º, y gracias a las huella de los esquiadores que nos acaban de adelantar, avanzamos un poco más rápido y nos tranquilizamos un poco.

Después de 40 minutos ya hemos superado la mayor parte de la canal y empezamos a ver el muro final. La pendiente hace tiempo que ha vuelto a ser de 45º y va en aumento. El avance se complica por momentos. Las pequeñas purgas producidas por la nieve que arrastra el viento tapan las huellas de la cordada de esquiadores, incluso tapan las huellas del primero de nuestra propia cordada, así que tenemos que ir abriendo huella los dos.

El muro final era una de la partes que más nos preocupaba. Desde la base de la canal parece un muro totalmente vertical de nieve compactada. Por suerte, la cordada de esquiadores que nos precede a pocos metros lo supera sin problemas. Eso nos tranquiliza y nos da un poco de confianza. Si ellos pueden, nosotros también.

El último tramo de la canal se divide en dos. El de la derecha presenta una imponente cornisa mientras que el de la izquierda sólo es un relativamente estrecho muro de nieve que supera los 50º.

Al salir de la canal nos azota un viento constante de más 60 km/h, con rachas que pueden superar los 80 km/h. Quitarse los crampones y meter el material en la mochila se convierte en una pesadilla. Tenemos que quitarnos los guantes para deshacer algunos nudos y el frío intenso nos duerme las manos en segundos. Estamos deseando bajar cuanto antes, la sensación de frío es insoportable.

Empezamos a bajar con el material a medio ajustar. Los primeros metros no son fáciles; estamos fríos, la pendiente supera los 50º, la zona es muy estrecha y la nieve esta compactada.

En los primeros metros no puedes fallar. Intentamos hacer giros pivotados, pero se hace difícil controlar la velocidad. Vamos muy tensos y poco fluidos. Esta canal pone a cada cual en su sitio en un momento.

En la zona media la canal se ensancha y la pendiente se reduce un poco. Aquí ya podemos disfrutar de algunos giros más suaves y fluidos. Con cada giro y al coger velocidad se producen purgas que te acompañan, te "arrastran", y al intentar frenar te cubren toda la tabla.

Poco a poco vamos cogiendo confianza y disfrutando cada vez más. Después de luchar en la subida, la recompensa es la bajada.

Paramos un momento en el cono de salida de la canal, comentamos sensaciones y nos desahogamos con unos giros amplios y rápidos.

Después de 4 horas llegamos de nuevo al bosque de Sant Pierre, contentos por conseguir nuestro objetivo. La nieve hace rato que ha transformado y se nota que està trabajada por el viento. En esta zona hay muchas combas y la bajada no es evidente. Nos toca quitarnos la tabla y remontar algunas de ellas.

El tiempo ha ido empeorando con el paso de las horas y la nieve se ha humedecido mucho. Muy cansados llegamos hasta las pistas de la estación y bajamos de nuevo al parking. Hemos arriesgado, hemos sufrido y hemos disfrutado. Esta bajada ya no nos la quita nadie.

Os dejamos con los mapas de la ruta. En el primero, con trazo naranja, el camino a seguir desde el aparcamiento de Eyne, y en azul, el camino que seguimos.

Salud y montaña!!

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